23 de Noviembre de 2024
La violencia escolar en Puebla.
Un desafío para la educación y la sociedad.
Laura Peralta | El Vigilante.
Puebla, México. - La violencia escolar es un problema creciente en el estado de Puebla, donde cada vez más estudiantes y docentes enfrentan situaciones de agresión y acoso en las escuelas.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) publicada en 2022 por el INEGI, en 11.7 millones de personas entre las edades de 12 a 17 años que asistian a la escuela en México, el 28% comunico haber sido victimas de acoso escolar en los ultimos meses de 2022.
La violencia escolar puede tener graves consecuencias para los estudiantes, incluyendo problemas emocionales, problemas de salud mental, bajo rendimiento académico, problemas sociales y abandono escolar.
En la prueba PISA (2018) publicada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), al menos el 23% de los y las estudiantes de 15 años en México comunicó haber sufrido acoso escolar (bullying) durante 2018.
La violencia escolar se puede clasificar segun su manifestación, verbal; es decir, uso de palabras o expresiones hirientes. Física; es decir, agresiones o violencia directa contra la victima y finalmente psicológico o emocional que son tácticas para bajar el autoestima y el bienestar emocional de la victima manifestandose por amenzas.
Por otra parte, las entidades con mayores registros de violencia física escolar en el país eran Ciudad de México (16%), Estado de México (11.7%) y Guanajuato (11.5%). En estas tres entidades se concentraban dos de cada cinco casos de esta forma de violencia en México.
Entre las medidas que se están implementando para abordar la violencia escolar en Puebla se encuentran la creación de comités de prevención y atención a la violencia escolar en las escuelas, la implementación de programas de educación emocional y social, y la capacitación de docentes y personal administrativo para abordar situaciones de violencia escolar.
La violencia escolar es un problema grave y creciente en el estado de Puebla, que requiere una respuesta integral y coordinada para abordar sus causas y consecuencias. Es necesario involucrar a todos los actores de la sociedad para prevenir y atender la violencia escolar y garantizar que todos los estudiantes puedan aprender en un entorno seguro y respetuoso.